La noche neoyorquina se vistió de alta costura con la nueva edición de los CFDA Fashion Awards 2025, donde el glamour, la creatividad y la audacia se fusionaron en una pasarela que brilló con luz propia. El evento, considerado como “los Óscar de la moda”, reunió a las figuras más influyentes del diseño, la música y el entretenimiento en un mismo escenario, celebrando la excelencia y el estilo que definen a la industria estadounidense.

Desde el primer momento, el ambiente respiraba sofisticación. Teyana Taylor, anfitriona de la gala, marcó el ritmo con un conjunto estructurado lleno de brillo y carácter, dejando claro que la moda también puede ser una declaración de fuerza y confianza. A su paso, las cámaras no dejaron de capturar cada ángulo de un look que combinaba elegancia con un toque futurista.

Uno de los momentos más comentados fue protagonizado por Amber Valletta, quien rescató de los archivos un ícono de la historia del estilo: el mítico vestido jungle print de Versace, inmortalizado por Jennifer López hace más de dos décadas. Su aparición fue un homenaje al poder de la moda para trascender generaciones, evocando una mezcla de nostalgia y reinvención que encantó a los asistentes.

Las parejas también tuvieron su momento de protagonismo. Rihanna y A$AP Rocky llegaron como el dúo más poderoso del fashion world, irradiando complicidad y buen gusto. Mientras él fue homenajeado como Fashion Icon del año, ella demostró por qué sigue siendo sinónimo de audacia y elegancia sin esfuerzo.

Entre siluetas fluidas, tonos tierra, brillos metálicos y transparencias estratégicas, la alfombra roja se convirtió en un desfile de arte y actitud. La sobriedad minimalista convivió con diseños de inspiración arquitectónica, y los volúmenes XXL marcaron tendencia entre las celebridades que se atrevieron a desafiar las normas.

Más allá de los vestidos y trajes, los CFDA Awards 2025 fueron una celebración de identidad, creatividad y memoria. En cada diseño se sintió la historia viva de una industria que sigue evolucionando, recordándonos que la moda no solo se viste… se siente, se vive y se recuerda.