Aunque lleva en su ADN el legado de dos figuras icónicas —una ex Miss Universo y una estrella mundial de la música— Ryan Muñiz, hijo menor de Dayanara Torres y Marc Anthony, ha preferido construir su identidad lejos de los reflectores. En una reciente entrevista con la revista puertorriqueña Magacín, el joven de 22 años confesó que durante años ocultó quién era su padre, y la razón detrás de esa decisión ha conmovido a muchos.

“Cuando era niño, la gente me preguntaba a qué se dedicaba mi familia, y yo solía decir que mi papá trabajaba en Best Buy”, reveló Ryan, explicando que no quería que lo trataran diferente por ser hijo de una celebridad. Su intención era clara: rodearse de personas genuinas, que lo valoraran por lo que es, no por su apellido.

La confesión ha generado una ola de empatía en redes sociales, donde muchos destacan la madurez emocional del joven. “También era una forma de saber qué personas eran reales en mi vida y cuáles simplemente querían aprovecharse”, añadió, dejando ver que, pese a su juventud, ha aprendido a navegar con cautela en un entorno donde la fama puede distorsionar las relaciones personales.

Ryan, quien ha comenzado a explorar el mundo del modelaje y no descarta incursionar en la música, ha dejado claro que desea construir su carrera por mérito propio. “No quiero enfocarme en una sola cosa. Quiero ser alguien que puede hacer de todo”, expresó, mostrando una visión creativa y multifacética que lo aleja de cualquier etiqueta heredada.

A pesar de sus esfuerzos por pasar desapercibido en Los Ángeles, Ryan admite que no siempre es posible. “Siempre hay alguna persona latina que me reconoce y pide una foto o algo por el estilo”, comentó. Su parecido físico con Marc Anthony ha sido tema de conversación en redes, donde muchos lo han llamado “el gemelo de su padre”.

Dayanara Torres, por su parte, ha expresado públicamente el orgullo que siente por su hijo. En una reciente aparición televisiva, al ver sus fotos en pantalla, simplemente dijo: “Tan bello”, con una sonrisa que lo decía todo.

Este testimonio no solo humaniza a una figura que muchos conocían solo por su linaje, sino que también abre una conversación sobre identidad, autenticidad y el peso de los apellidos en la vida de los hijos de celebridades. Ryan Muñiz no quiere ser “el hijo de…”; quiere ser él mismo. Y está en camino de lograrlo.