Renuncia con dignidad: la fotógrafa de Yailin La Más Viral rompe el silencio y exige respeto

En medio de una gira europea marcada por controversias, la fotógrafa oficial de Yailin La Más Viral, Leidys Ortiz, ha decidido poner fin a su colaboración con la artista urbana, dejando claro que su compromiso profesional no admite espacios donde falte el respeto.

A través de un mensaje contundente publicado en sus redes sociales, Ortiz expresó: “Mi disciplina, mi trabajo y mi respeto en todo lo que hago siempre han hablado por sí solos. Solo estaré donde exista la responsabilidad, la disciplina y, sobre todo, el respeto”. Aunque no mencionó directamente a Yailin, el contexto y el tono del comunicado sugieren una ruptura definitiva con la cantante dominicana.

La decisión de Ortiz coincide con los recientes conflictos entre Yailin y la empresa Bombón Productions, encargada de organizar su gira por Europa. Según reportes, la artista habría cancelado varias presentaciones alegando falta de pago por parte de la productora. “No canto de gratis. Mi trabajo y mi talento merecen respeto”, publicó Yailin en sus historias de Instagram.

Ortiz, por su parte, agradeció públicamente a Bombón Productions por su actitud responsable y disciplinada, en contraste con lo que parece haber sido una experiencia laboral tensa y poco profesional. Incluso se mencionó que el empresario detrás de la productora habría tenido que costear los boletos de regreso para los miembros del equipo que quedaron varados tras la cancelación de los conciertos.

Este episodio no es el primero en el historial de desencuentros entre Yailin y sus colaboradores. En el pasado, Ortiz ya había denunciado incumplimientos de pago por servicios de fotografía y diseño de vestuario, lo que refuerza la narrativa de una relación laboral marcada por la falta de acuerdos claros y respeto mutuo.

La renuncia de Ortiz no solo representa una decisión personal, sino también un llamado a la profesionalización dentro del mundo del entretenimiento urbano. En una industria donde la imagen y el talento deben ir de la mano con la ética laboral, su mensaje resuena como una declaración de principios: el respeto no es negociable.

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