Madonna rompió su silencio con una sinceridad inusual: reveló cómo una infección bacteriana la llevó a una crisis de salud tan grave que tuvo que retirarse de los escenarios. En una entrevista para el podcast On Purpose, relató que en junio de 2023 pasó de estar ensayando para su gira a despertarse conectada a un respirador, después de permanecer inconsciente durante días.

La artista explicó que lo que empezó como una infección corriente se complicó hasta convertirse en sepsis, una condición en la que el cuerpo reacciona de forma descontrolada ante una infección, afectando órganos vitales. Durante cuatro días estuvo bajo cuidados intensivos, en coma inducido, con asistencia ventilatoria. Cuando despertó, la recuperación fue mucho más lenta de lo que había imaginado: sin energía, sin fuerzas para levantarse de la cama, y sin certezas sobre cuándo mejoraría.

Madonna también confesó que, en medio de la emergencia, los médicos utilizaron Narcan, un medicamento que suele usarse para revertir sobredosis, para intentar compensar el shock séptico que estaba sufriendo. Según relatos, esa intervención contribuyó a devolverla a la consciencia en un momento crítico.

Además del impacto físico, la cantante habló del costo emocional. Al despertar, lo primero que le vino a la mente fueron sus hijos, su equipo y el miedo de no volver a ser la misma. Admitió que siempre se percibió como alguien invencible, pero esta experiencia le demostró lo contrario: que su cuerpo tenía límites, y que para sanar necesitaba aceptar su vulnerabilidad.

Detrás de todo ese proceso, Madonna señaló que su espiritualidad jugó un rol clave. Desde que abrazó la práctica de la Cábala, dice haber cultivado recursos internos que le permitieron enfrentar la incertidumbre. En el podcast hizo énfasis en el concepto de “aceptación radical”: reconocer que no controla los tiempos del cuerpo, confiar en el proceso y tener paciencia.

Pese a lo crítico de su estado, logró retomar su gira Celebration Tour meses después. Primero en Europa, luego reprogramando fechas en Norteamérica. En redes sociales agradeció a sus seguidores por el apoyo recibido, las plegarias y el cariño que, según ella, la impulsaron en su recuperación.

Este episodio revela una faceta poderosa de Madonna: no solo como superestrella, sino como guerrera que soportó una batalla casi mortal, que admitió debilidad, pero que decidió volver con decisión. Lo que vivió no fue solo un susto: fue un recordatorio de que incluso los íconos necesitan sanar.