
La noche del sábado, la icónica playa de Copacabana en Río de Janeiro se convirtió en el epicentro de la música y la emoción cuando más de 2 millones de personas se congregaron para presenciar el esperado regreso de Lady Gaga a Brasil. La artista, que no se presentaba en el país desde hace más de una década, ofreció un espectáculo gratuito que dejó una huella imborrable en la historia de los megaconciertos.
Un despliegue escénico sin precedentes
Desde el primer acorde, Gaga cautivó a la multitud con una producción visual y sonora impresionante. Vestida con un llamativo traje rojo escarlata, la estrella del pop emergió sobre un monumental escenario de más de 1.260 metros cuadrados, evocando la majestuosidad de un teatro griego. La puesta en escena, cargada de teatralidad y simbolismo, reflejó la esencia de su más reciente álbum, Mayhem, una obra que explora la lucha interna con sus alter egos hasta su renacimiento artístico.
El momento más emotivo: ‘Shallow’
Si bien el concierto estuvo repleto de éxitos como Poker Face, Bloody Mary y Bad Romance, el instante más conmovedor llegó con la interpretación de Shallow, el tema principal de Nace una estrella. La multitud, completamente entregada, acompañó a la artista en un coro estremecedor que resonó en toda la playa, creando una atmósfera mágica e inolvidable.
Impacto cultural y económico
El evento no solo fue un hito musical, sino también un impulso para la economía local. La alcaldía de Río estimó que la afluencia de público generó un impacto económico de más de 100 millones de dólares, superando en un 30% los ingresos obtenidos por el concierto gratuito de Madonna en el mismo lugar el año anterior. Además, las autoridades han expresado su intención de perpetuar esta tradición de megaconciertos gratuitos en mayo, con la posibilidad de traer a artistas como U2 en futuras ediciones.

Un regreso esperado
Lady Gaga tenía una deuda pendiente con Brasil desde 2017, cuando canceló su presentación en el festival Rock in Rio por motivos de salud. En esta ocasión, la artista expresó su gratitud y emoción por reencontrarse con sus seguidores brasileños. “Me esperaron más de 10 años. Quizás se pregunten por qué tardé tanto en volver, pero la verdad es que me estaba recuperando. Me estaba fortaleciendo”, declaró ante una audiencia que la recibió con los brazos abiertos.