
Kim Kardashian nuevamente se ha convertido en el tema principal de conversación, y esta vez el escándalo está relacionado con libros, cuadernos… y, curiosamente, con su ausencia. Durante una charla informal, la famosa lanzó una frase que ha dejado a muchos padres y profesores en shock: «No creo en eso», haciendo referencia directamente a las tareas escolares.
Lo que parecía una simple confesión durante un momento relajado, ha generado un debate en redes sociales, en reuniones familiares y en los pasillos de las escuelas.
Kim, reconocida por su estilo y su espíritu emprendedor, cuestiona algo que muchos consideran parte de la rutina educativa. Para ella, no tiene sentido pasar horas más allá del horario escolar si el tiempo también se puede dedicar a otras cosas más útiles o divertidas.
Su comentario no es solo una frase casual, sino algo que toca puntos importantes.
Millones de seguidores escucharon sus palabras y se preguntaron si era el momento de reflexionar sobre esa tradición educativa que parece inalterable. Si uno creía que las tareas ayudaban a enseñar responsabilidad y constancia, Kim sugiere que quizás no estén cumpliendo esa función o estén añadiendo carga innecesaria.
La discusión se ha dividido.
Por un lado, hay quienes la respaldan: «¡Alguien por fin dijo lo que todos pensábamos!», comentaban algunos padres que sueñan con noches sin disputas por libros abiertos. Por otro lado, profesores y psicólogos se alarmaron: ¿Cómo se reforzaría lo aprendido en clase, se desarrollaría la autonomía o se fomentaría la disciplina sin tareas?
Y así, sin quererlo, Kim Kardashian reactivó uno de los debates más antiguos del sistema educativo.
¿Las tareas son una ayuda o una barrera? ¿Reorganizar los horarios escolares redistribuiría el esfuerzo que ahora se hace en casa? Sea cual sea la respuesta, lo cierto es que ahora, gracias a Kim, las familias tienen otro tema de conversación para esas cenas que se alargan entre risas y opiniones distintas.