Venecia, la ciudad de canales y misterio, fue escenario de una aparición que funde moda, escultura y espectáculo. Kim Kardashian, icono del estilo contemporáneo y empresaria, desfiló por las calles italianas con una silueta de alta costura firmada por Maison Margiela bajo la dirección creativa de Glenn Martens. Más que un vestido, la pieza fue una declaración estética en movimiento, capaz de transformar el paisaje urbano en una pasarela de lujo.

La prenda elegida corresponde al Look 39 de la colección debut de Martens para Margiela Alta Costura 2025. La creación, caracterizada por capas vaporosas, drapeados estratégicos y una estructura que evoca túnicas antiguas reinterpretadas con un aire futurista, pareció flotar sobre la figura de Kardashian. Si en la pasarela el diseño contemplaba una mascarilla que cubría el rostro, Kim optó por dejar su cara al descubierto, reforzando una narrativa de empoderamiento y presencia.

La aparición no fue casual. Kardashian se encuentra en Italia como parte de una serie de eventos vinculados al Festival de Cine de Venecia, y su elección de vestuario resulta de una alianza cada vez más sólida con la casa Margiela. Ya en la Met Gala 2024 había lucido una pieza encorsetada de la firma, diseñada por John Galliano, señalando un antes y un después en su relación con la firma y su visión de la alta costura como experiencia performativa.

Las imágenes difundidas en redes sociales muestran el proceso de fitting, los detalles del diseño y el paseo por los canales venecianos, acompañada por su hija North West, quien también captó miradas con un look grunge y cabello azul fantasía. La escena, capturada por paparazzi y fans, se volvió viral en cuestión de minutos, subrayando el poder de la cultura digital para convertir un instante en un fenómeno global.

Más allá del glamour, la elección de Kardashian envía una lectura clara: la moda se entiende cada vez más como narrativa en movimiento. En Venecia, Kardashian no sólo mostró una prenda; escribió un capítulo perceptible de la conversación contemporánea sobre lujo, identidad y performance en la alta costura. ¿Qué próximos pasos abrirá esta alianza entre una de las figuras más influyentes del siglo y Margiela en el nuevo paisaje de la moda? El tiempo y la industria serán los mejores testigos.