
La empresaria y figura mediática Kim Kardashian cumplió 45 años en París el 21 de octubre de 2025, en el contexto de su participación en la premiere de su nueva serie televisiva y una celebración privada que dio de qué hablar por su estilo, invitados y ubicación. A lo largo del día, la agenda combinó trabajo y fiesta, lo que demuestra su capacidad para fusionar ambas facetas sin perder protagonismo.

La jornada comenzó con su aparición en la alfombra roja de Disney+ / Hulu por el estreno de la serie All’s Fair, donde lució un vestido Dior azul bebé de la colección Spring/Summer 2000, confirmando su gusto por la moda de archivo. Más tarde, para su celebración personal, eligió un look de impacto: corsé dorado, falda blanca y sandalias a juego, en una puesta en escena en el cabaré Crazy Horse de París, conocido por su ambiente exclusivo y nocturno.
Durante la velada, Kim estuvo acompañada por su madre Kris Jenner, su círculo cercano de amigos y el reparto de su serie. La decoración, con luces en tonos rosas y morados, y detalles como un pastel tipo torre de macaron, flores enviadas por sus hijos y elementos de diversión como donuts, reflejaron un evento con doble propósito: festejar un cumpleaños y reforzar su imagen pública.

Este cumpleaños se da en un momento clave de su carrera: no solo consolida sus actividades empresariales (como su marca SKIMS), sino que también amplía su presencia en el mundo audiovisual. Analistas de celebridades señalan que este tipo de celebraciones sirven como herramientas de posicionamiento de marca: combinan lanzamiento profesional, cobertura mediática y construcción de estilo.
En resumen, Kim Kardashian usó sus 45 años para proyectar no solo una fiesta memorable, sino una estrategia cuidadosamente ejecutada que une moda, trabajo y vida personal en un solo evento. En París, donde lo glamuroso y lo performativo se mezclan con naturalidad, la empresaria celebró con gran estilo su nueva vuelta al sol.