Gaby Espino, reconocida actriz y empresaria venezolana, ha dejado claro que no está dispuesta a tolerar más ataques disfrazados de humor. En una contundente respuesta pública, la protagonista de múltiples telenovelas se dirigió directamente al entrenador de celebridades Luis Ojeda, quien en sus redes sociales utilizó su imagen y nombre para burlarse de los productos estéticos que ella promociona.

Todo comenzó cuando Espino compartió con entusiasmo el lanzamiento de una nueva crema anticelulítica de su línea Farmasi, reconociendo abiertamente que, como muchas mujeres, enfrenta esa condición corporal con naturalidad. Sin embargo, el entrenador —conocido por sus videos virales y su tono provocador— reaccionó con sarcasmo: “Párame esta mierda… No hay una cabrona crema que te quite la celulitis”, dijo en uno de sus clips, mientras se refería a Gaby sin mencionarla directamente.

La publicación llegó a la actriz, quien no dudó en responder con firmeza: “Te encanta nombrarme, ¿será por eso que te salgo en el feed? Baby, no me nombres más y sigue con lo tuyo que yo no me meto contigo. Pero bueno, ya veo que esa es la forma que usas para crecer tus redes. Bendiciones”.

Este intercambio encendió las redes sociales, generando un debate sobre los límites entre la crítica y el acoso digital. Mientras algunos defendieron la postura del entrenador como “honestidad profesional”, otros señalaron que su tono y lenguaje cruzaron la línea del respeto.

No es la primera vez que Ojeda lanza comentarios contra Espino. En abril de este año, junto a la modelo Maripily Rivera, insinuó que los resultados físicos que la actriz mostraba en redes no eran producto de los productos que promocionaba, sino de procedimientos quirúrgicos. “¿Qué haces mercadeando un gel si tú tienes una lipo, mami?”, declaró en aquel momento.

Gaby, por su parte, ha mantenido su postura: habla desde su experiencia personal y no pretende vender milagros. “La envidia es una cosa arrecha… A mí me ha hecho efecto y mi experiencia ha sido espectacular… No miento”, expresó en una publicación anterior.

Este episodio no solo revela la tensión entre figuras públicas e influencers del fitness, sino también la presión constante que enfrentan las mujeres en redes sociales por su imagen, sus decisiones y su emprendimiento. Gaby Espino, lejos de quedarse callada, ha demostrado que sabe defender su nombre con elegancia, sin perder el foco en lo que realmente importa: su trabajo, su comunidad y su autenticidad.