Disney lo ha vuelto a hacer. Este viernes 23 de mayo, el gigante del entretenimiento ha lanzado oficialmente en cines la esperada adaptación en acción real de uno de sus clásicos más entrañables: Lilo & Stitch. Dirigida por Dean Fleischer-Camp, el cineasta detrás del aclamado Marcel the Shell with Shoes On, esta nueva versión trae de regreso la magia, el caos y el profundo mensaje de ‘ohana’ (familia) que conquistó al mundo en 2002.

La cinta presenta a Maia Kealoha como Lilo Pelekai, una niña hawaiana con espíritu rebelde y un gran corazón, que encuentra consuelo y amistad en Stitch, una criatura alienígena experimento fallido que aterriza accidentalmente en la Tierra. Para los amantes del filme original, hay una grata sorpresa: Chris Sanders, quien fue la voz de Stitch en la animación original —y además su creador—, regresa para dar vida al personaje, esta vez con una animación CGI que mezcla ternura y caos en cada gesto.

A diferencia de otras adaptaciones live-action del estudio, Lilo & Stitch no solo actualiza su apariencia visual: también se sumerge más profundamente en los temas de abandono, pérdida, pertenencia y reconciliación familiar. El guion moderniza algunos elementos sin traicionar el alma de la historia, mientras que la banda sonora mezcla ritmos hawaianos tradicionales con nuevos arreglos que rinden homenaje a la herencia cultural de las islas.

El estreno no ha pasado desapercibido en redes sociales. Los fanáticos de todas las edades celebran el regreso de una historia que marcó una generación. Para Disney, este remake representa un paso firme en su estrategia de revivir clásicos con una mirada fresca; para el público, es una reconexión con esa verdad tan simple y poderosa: ohana significa familia, y familia significa que nadie se queda atrás… ni se olvida.