En el cuadrilátero de La Cartuja, Sevilla, Alana Flores no solo ganó una pelea: redefinió su narrativa. La streamer mexicana se coronó tricampeona en La Velada del Año V, venciendo por decisión dividida a la española Ari Geli. Pero más allá del cinturón, su victoria representa una respuesta contundente a los escándalos, las críticas y los prejuicios que han intentado empañar su ascenso.

🎤 Una entrada que gritó identidad

Vestida con un traje de mariachi blanco y entonando “Cielito Lindo” en vivo, Alana hizo de su entrada al ring una declaración de orgullo nacional. Fue la única mujer mexicana en el evento, y su presencia electrizó a los más de 7 millones de espectadores conectados en Twitch. Desde el primer asalto, mostró técnica, temple y resistencia, contrarrestando la agresividad de su rival con inteligencia táctica.

💥 El combate: intensidad, estrategia y corazón

• Round 1: Ari Geli sorprendió con una ofensiva feroz, pero Alana cerró con un derechazo certero.
• Round 2: El más parejo. Ari mantuvo presión, pero Alana contragolpeó con precisión.
• Round 3: Ambas peleadoras agotadas, pero decididas. Alana cerró con combinaciones limpias que inclinaron la balanza.

La victoria por decisión dividida (4-1) consolidó a Alana como una de las referentes femeninas del boxeo amateur en el mundo digital.

🔥 Más fuerte que el escándalo

Meses antes del combate, Alana enfrentó la viralización de una imagen íntima falsa, generada por inteligencia artificial. La streamer denunció públicamente el uso de deepfake, reveló afectaciones físicas y emocionales, y anunció acciones legales contra los responsables. “Nunca pasó”, afirmó con firmeza, desmintiendo cualquier vínculo con contenido sexual y reafirmando su compromiso con la privacidad y la dignidad.

Este episodio, lejos de debilitarla, la convirtió en símbolo de resistencia frente al acoso digital. Su victoria en La Velada fue también una victoria sobre el odio, la desinformación y el juicio público.

🧠 Críticas, polémicas y respuestas con clase

David Faitelson, periodista deportivo, cuestionó su nivel como boxeadora, comparándola con profesionales como Mariana “La Barby” Juárez. Alana respondió con elegancia: “Soy tan dura que me comparan con hombres”, dijo, transformando el ataque en elogio.

Su pareja, el futbolista Sebastián Cáceres, también se pronunció: “Nadie dudaba de lo que sos capaz. Te amo, tricampeona”.

🌟 Más que una influencer: una mujer que pelea por su historia

Alana Flores no es solo una streamer que boxea. Es una mujer que ha convertido cada golpe, cada crítica y cada escándalo en combustible para su evolución. Su triunfo en La Velada del Año V no es solo deportivo: es emocional, simbólico y profundamente humano.