Adriano Espaillat y la tragedia del Club Jet Set: Un empresario marcado por el dolor

El colapso del Club Jet Set en Santo Domingo ha dejado una profunda huella en la comunidad y en su propietario, Adriano Espaillat, quien ha expresado su angustia tras el devastador incidente. La tragedia, ocurrida el pasado 8 de abril, cobró la vida de más de 200 personas, convirtiéndose en uno de los desastres más impactantes en la historia reciente de República Dominicana.

Un llamado inesperado en medio del caos

Espaillat se encontraba en Las Vegas, participando en una feria de televisión y radio, cuando recibió una llamada de su hermana Maribel, quien se encontraba en el lugar del desastre. “Antonio, ha pasado algo increíble, escuchamos una explosión y todo el techo se ha desplomado. Estamos atrapados bajo los escombros”, relató.

El empresario, conmocionado, tomó el primer vuelo de regreso a su país sin comprender la magnitud de lo sucedido. “Desde que esto pasó, no he tenido vida. Yo mismo quiero saber qué ocurrió realmente”, confesó.

Negligencia estructural: ¿Una tragedia anunciada?

Las investigaciones han revelado que el edificio nunca fue sometido a inspecciones estructurales, más allá de las verificaciones rutinarias del Ayuntamiento y el Cuerpo de Bomberos para evaluar la higiene y las salidas de emergencia. “Pienso que si no hubo inspecciones, fue porque no había la costumbre de hacerlas en otros negocios tampoco”, explicó Espaillat.

El empresario también mencionó que, durante los últimos 30 años, se realizaron reparaciones en los plafones de yeso del techo, ya que solían abombarse y desprenderse. Sin embargo, nunca se evaluó la resistencia estructural del edificio.

Reacciones y duelo nacional

El impacto de la tragedia ha trascendido fronteras. En Nueva York, la gobernadora Kathy Hochul ordenó izar las banderas a media asta en todos los edificios estatales en honor a las víctimas. Además, el congresista Adriano Espaillat, de origen dominicano, expresó su solidaridad en la Cámara de Representantes de EE.UU., lamentando la pérdida de vidas y ofreciendo apoyo a los afectados.

El gobierno dominicano ha declarado duelo nacional, extendiendo el luto oficial por varios días, mientras continúan las investigaciones para esclarecer las causas del colapso.

Un futuro incierto

Mientras las familias de las víctimas buscan respuestas y justicia, Espaillat enfrenta una difícil realidad. “Lo primero que quiero decir es que tengo un dolor muy grande y lamento en el alma todas las pérdidas. Nunca hubiera querido que esto pasara”, expresó.

La tragedia del Club Jet Set deja una lección sobre la importancia de la seguridad estructural y la responsabilidad empresarial. Ahora, el país espera que este desastre impulse cambios significativos en la regulación de establecimientos nocturnos, para evitar que una tragedia como esta vuelva a repetirse.

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