Zendaya volvió a demostrar por qué es considerada una de las figuras más influyentes del mundo de la moda con una aparición estelar en el desfile Primavera/Verano 2026 de Louis Vuitton en París. La actriz y embajadora de la firma francesa deslumbró a todos los presentes con un impactante look metálico que parecía sacado directamente del futuro, confirmando que cada una de sus apariciones en la alfombra roja se convierte en un momento icónico.

El outfit, diseñado especialmente para ella, consistía en un abrigo-capa plateado de acabado iridiscente que cambiaba de tono con el movimiento y la luz. Con mangas francesas, cuello alto estructurado y detalles en piel clara en los puños, la pieza combinaba elegancia clásica con una vibra vanguardista que pocos podrían llevar con tanta naturalidad como Zendaya. En lugar de combinarlo con otras prendas, la actriz optó por lucirlo como un minivestido, dejando a la vista sus piernas y creando un contraste perfecto con unos stilettos metálicos que alargaban su figura y aportaban un toque aún más glamuroso.

El estilismo, a cargo de su inseparable Law Roach, siguió la regla de “menos es más”: sin accesorios llamativos ni complementos exagerados, toda la atención se centró en el atuendo y en la poderosa presencia de Zendaya sobre el front row. El único detalle adicional —y que no pasó desapercibido— fue el imponente anillo de compromiso que su pareja, Tom Holland, le regaló, un gesto romántico que sumó un toque personal al look futurista.

Este conjunto no fue solo una elección de moda; también representó el espíritu creativo de Louis Vuitton bajo su actual dirección, que apuesta por un estilo retrofuturista con referencias al pasado y al futuro, mezclando detalles medievales con elementos tecnológicos. Zendaya, conocida por su capacidad de reinventar tendencias, encarnó a la perfección esa visión híbrida entre lo clásico y lo moderno, elevando el concepto del desfile a un nuevo nivel.

La expectativa por su aparición era tal que la propia maison francesa publicó un video teaser antes del evento, generando revuelo en redes y confirmando que la llegada de la actriz era uno de los momentos más esperados de la semana de la moda. Y no decepcionó: con su porte, seguridad y estilo impecable, volvió a robarse todos los flashes y titulares.

Con esta nueva aparición, Zendaya no solo reafirma su estatus como ícono de estilo mundial, sino que también marca tendencia en la moda contemporánea: audaz, elegante, poderosa y siempre con un toque de innovación. Su look metálico no fue simplemente un atuendo, fue una declaración de intenciones —una muestra de cómo el glamour puede mirar al futuro sin perder su esencia.