
En una Semana de la Moda de París que ya promete ser histórica, Rosalía volvió a convertir el foco de atención hacia su figura como creadora de narrativas visuales audaces. Desfila con un look que mezcla lo punk, lo ceremonial y lo conceptual, montando una escena que va más allá de la pasarela para convertirse en un manifiesto estético. El conjunto, en blanco y negro, combina una silueta minimalista con toques de teatralidad que invitan a mirar más allá del vestido: se convierte en un lienzo en movimiento.
Los detalles del estilismo no son meros adornos; funcionan como componentes de un relato visual. Las uñas largas decoradas con motivos simbólicos y un contraste cromático marcado entre blanco y negro refuerzan una idea de dualidad: pureza frente a transgresión, tradición frente a ruptura. Este lenguaje visual, que Rosalía ha explorado a lo largo de su carrera, se intensifica en esta ocasión con un gesto que el público interpreta como una declaración artística que desafía las convenciones de belleza y de representación corporal.
Las reacciones en redes y en el mundo de la moda han sido variadas, desde elogios por su capacidad de generar conversación hasta preguntas sobre los límites de la provocación. Lo que parece claro es que la artista está ocupando un espacio propio en la conversación pública, donde cada gesto se estudia como parte de un proyecto creativo más amplio. Este momento no solo redefine su imagen pública, sino que alimenta la expectativa sobre el rumbo de su trayectoria artística.
Aunque aún sin confirmación oficial, las especulaciones apuntan a que Rosalía podría estar preparando un nuevo proyecto musical de gran envergadura. Si esa hipótesis se verifica, es posible que este look funcione como una pistas visual para una era más oscura y conceptual, en la que la artista siga explorando símbolos, identidad y narrativa sonora en una sola experiencia transmedia. En cualquier caso, lo que queda claro es que la intérprete catalano-haut hizo de París un escenario de ruptura estética y de anticipación creativa.