Ed Sheeran ha revelado uno de los proyectos más íntimos y trascendentales de su carrera: un álbum póstumo que será lanzado únicamente tras su fallecimiento. El cantautor británico, conocido por su sensibilidad artística y visión a largo plazo, ha decidido dejar instrucciones precisas para que este trabajo final sea gestionado con respeto y cuidado.

El disco llevará por nombre Eject, y será una selección de diez canciones que él mismo irá eligiendo a lo largo de su vida. La responsabilidad de reunir y publicar este material recaerá en su esposa, Cherry Seaborn, quien será la encargada de preservar su legado musical con fidelidad a sus deseos.

Este proyecto forma parte de una serie conceptual inspirada en los botones de un reproductor musical. Tras el lanzamiento de Play, Sheeran planea continuar con títulos como Pause, Fast Forward, Rewind y Stop, este último como su último álbum en vida. Eject será el cierre definitivo, una obra que encapsulará su esencia artística y emocional.

La idea de planificar su legado de esta manera surge del deseo de evitar que, tras su partida, se publiquen canciones sin contexto o sin su aprobación. Para él, cada pieza debe tener sentido, intención y calidad. Por eso, ha optado por dejar todo organizado, confiando en Cherry como la persona que mejor conoce su sensibilidad creativa.

Más allá de lo musical, este gesto refleja una profunda conexión con su familia, su historia y su visión del arte como algo que trasciende el tiempo. Ed Sheeran no solo piensa en el presente, sino en cómo quiere ser recordado: con autenticidad, con coherencia y con amor por lo que hace.

Este álbum póstumo no será una recopilación improvisada, sino una carta final escrita con calma, con propósito y con el corazón. Y aunque aún falta mucho para que Eject vea la luz, su existencia ya nos habla de un artista que entiende que el verdadero legado no se improvisa: se construye, se cuida y se honra.