El mundo del espectáculo se viste de luto con la partida de Robert Redford, uno de los grandes referentes de Hollywood, quien murió a los 89 años en su residencia de Sundance, Utah, acompañado por su familia. Con él se va no solo un actor y director aclamado, sino también un visionario que revolucionó la forma de entender el cine independiente.

Nacido en Santa Mónica en 1936, Redford construyó una carrera memorable con títulos que marcaron generaciones. Películas como Butch Cassidy and the Sundance Kid, The Sting o All the President’s Men lo consolidaron como uno de los rostros más carismáticos de los años sesenta y setenta. Ya como cineasta, ganó el Oscar a Mejor Dirección por Ordinary People en 1980, confirmando que su talento trascendía la pantalla.

Su legado, sin embargo, no se limita a la actuación o la dirección. Redford fue el creador del Sundance Institute y del Festival de Cine Sundance, plataformas que abrieron camino a miles de realizadores emergentes y que transformaron al cine independiente en una fuerza cultural global.

Aunque anunció su retiro de la actuación en 2018 con la cinta The Old Man & the Gun, su amor por el séptimo arte lo llevó a regresar brevemente con un cameo en la serie Dark Winds en 2025, demostrando que su vínculo con las historias era irrompible.

Más allá del cine, Redford fue un activista incansable: defendió causas medioambientales, apoyó la justicia social y usó su influencia para generar conciencia sobre la necesidad de cuidar el planeta. Su figura se convirtió en sinónimo de integridad y compromiso, tanto dentro como fuera de la industria.

Tras su fallecimiento, colegas y admiradores de todo el mundo lo despidieron con emotivos mensajes. Meryl Streep lo recordó como “un león del cine”, mientras que Jane Fonda confesó entre lágrimas que no puede dejar de llorar por la pérdida de un compañero y amigo entrañable.

Robert Redford deja un legado que trasciende premios y taquillas: su vida fue un testimonio de que el arte, cuando se hace con pasión y valentía, puede inspirar a generaciones enteras.