La edición 2025 de los MTV Video Music Awards llegó para confirmar una tendencia ya evidente: el pop femenino no solo domina las listas, sino que impone su narrativa en cada escenario. Lady Gaga, Ariana Grande y Sabrina Carpenter emergen como las máximas triunfadoras de la noche, dejando claro que la industria artística está atravesando un momento de creatividad, autenticidad y espectáculo sin precedentes.
Desde el UBS Arena de Nueva York, la gala abrió con una ovación para Lady Gaga, quien estaba llamada a brillar tras liderar las nominaciones con 12 menciones. Vestida con un diseño dramático en negro y morado, Gaga aceptó el reconocimiento de Artista del Año antes de emprender camino hacia el Madison Square Garden para continuar su gira Mayhem Ball. Además, se llevó el galardón a Mejor Colaboración por “Die With a Smile”, un dúo con Bruno Mars que resonó por su pulso melódico y su ambición escénica.
Ariana Grande, por su parte, se llevó el codiciado premio a Video del Año por “Brighter Days Ahead”, un montaje cinematográfico que entreteje vulnerabilidad, esperanza y una estética lujosa. En su discurso, la cantante agradeció a su equipo, a la comunidad LGBTQ+ y a su padre, cuya presencia en el videoclip fue destacada como “el mejor compañero de escena y padre del mundo”. Grande ratificó su compromiso con mensajes de resiliencia y empatía que han definido gran parte de su año.
Sabrina Carpenter, la revelación pop del momento, se llevó los galardones a Mejor Álbum por Short n’ Sweet y a Mejor Artista Pop. Su actuación, que acaparó todas las miradas, combinó una puesta en escena audaz y simbólica: emergió desde una alcantarilla para interpretar “Tears” junto a bailarines trans y drag, con mensajes potentes como “Protect Trans Rights” y “In Trans We Trust”. En su discurso, Carpenter rindió homenaje a las “reinas del escenario” y reafirmó su compromiso con la comunidad queer: “Este mundo puede estar lleno de críticas y negatividad, pero la música puede ser luz, baile y libertad”.
La noche también rindió tributo a grandes figuras y leyendas: Mariah Carey recibió el Video Vanguard Award, Ricky Martin fue reconocido como Icono Latino, y Ozzy Osbourne recibió un homenaje póstumo con una interpretación de YUNGBLUD y la participación de miembros de Aerosmith. Más allá de los premios, la gala celebró la diversidad, la inclusión y el poder transformador del arte, recordándonos que el pop no es solo espectáculo, sino una plataforma para la conversación, la identidad y la emoción compartida.
Este 2025, las “reinas del pop” no compiten entre sí; brillan juntas, cada una desde su universo, delineando una nueva era en la que el talento femenino concentra el centro de atención sin perder de vista la responsabilidad social y el impacto cultural. En un escenario que mezcla música, mensaje y espectáculo, Gaga, Grande y Carpenter han dejado una huella indeleble: el pop puede ser puro entretenimiento y, al mismo tiempo, una declaración audaz sobre quiénes somos y qué defendemos.
