Serena Williams, con 23 títulos de Grand Slam en su palmarés y una destacada carrera como empresaria, compartió recientemente lo que considera la verdadera clave detrás de su éxito, tanto dentro como fuera de la cancha. Lejos de atribuirlo únicamente al talento o al trabajo duro, la icónica tenista señaló que el factor determinante ha sido el amor auténtico por lo que hace.
En entrevistas recientes, explicó que esta pasión profunda actúa como un motor más poderoso que cualquier habilidad técnica: «Amar lo que haces no solo te impulsa a entrenar, es lo que te mantiene firme cuando las cosas se ponen difíciles», dijo Williams. Según ella, este sentimiento fue clave tanto en sus épicas victorias deportivas como en su incursión en el mundo empresarial.
Tras retirarse del tenis competitivo, Serena lanzó Serena Ventures, un fondo de capital riesgo que ha captado la atención por invertir en más de 60 startups, con un enfoque en proyectos liderados por mujeres y personas de color. Además, desarrolló la línea de belleza Wyn Beauty y participa en iniciativas deportivas como ser copropietaria de los Toronto Tempo de la WNBA.
Serena reconoce que su formación en la cancha la preparó para asumir riesgos empresariales, pero sostiene que sin esa pasión interior, habría sido casi imposible mantenerse. En palabras suyas, su amor por cada proyecto la ha impulsado a aprender, a superar obstáculos y a comprometerse al máximo, por más difícil que fuera el camino.
Hoy, Serena sigue siendo vista como un modelo de empoderamiento. Su reciente reconocimiento con el Premio Princesa de Asturias en España destaca cómo ha sabido trasladar esa pasión deportiva hacia un liderazgo empresarial y cultural.
En definitiva, el secreto que ella misma revela resume su enfoque de vida: el éxito se construye cuando eliges algo que amas, te sumerges en ello con todo tu corazón y te aferras incluso cuando todo parece conspirar en contra.