Lo que debía ser un momento de alegría y celebración para Lele Pons y su esposo Guaynaa terminó generando preocupación y debate en redes sociales. Durante la fiesta de revelación de género de su bebé, la influencer sufrió una doble caída que la llevó a acudir al hospital al día siguiente, no por lesiones físicas, sino por el impacto emocional que le generaron las críticas en redes.

Un evento lleno de emoción y un inesperado accidente

La celebración, que contó con la presencia de numerosas celebridades, tenía como gran sorpresa la revelación del sexo del bebé mediante una explosión de color rosa, anunciando que la pareja espera una niña. Sin embargo, en medio de la euforia, Lele perdió el equilibrio y cayó al suelo. Aunque logró levantarse rápidamente, volvió a resbalar, lo que generó preocupación entre los asistentes y sus seguidores en redes sociales.

Su esposo, Guaynaa, corrió de inmediato para ayudarla, pero el incidente no pasó desapercibido. En plataformas como X (antes Twitter), algunos usuarios criticaron la logística del evento, señalando que el uso de pintura resbaladiza y tacones altos pudo haber sido un riesgo innecesario.

El impacto emocional y su visita al hospital

Tras la fiesta, Lele Pons rompió el silencio y explicó que, aunque físicamente se encontraba bien, emocionalmente no estaba en su mejor estado. En una entrevista con Javier Ceriani, la influencer reveló que decidió acudir al hospital al día siguiente para recibir ayuda y calmarse, ya que el estrés generado por los comentarios negativos en redes sociales la afectó profundamente.

«Es mucho más difícil calmarse cuando estás embarazada, algo que estoy aprendiendo. Sí fui a chequearme por el estrés, porque estaba muy nerviosa», confesó Lele, agregando que las críticas la hicieron cuestionarse a sí misma en un momento tan especial.

El debate en redes: ¿exceso de producción o simple accidente?

El incidente generó un intenso debate en redes sociales. Mientras algunos defendieron a Lele, asegurando que fue un accidente sin mayores consecuencias, otros criticaron la tendencia de los influencers a realizar eventos cada vez más elaborados, poniendo en riesgo su seguridad por la espectacularidad del momento.

Incluso, la propia Lele lamentó que algunos comentarios insinuaran que ella había puesto en peligro a su bebé intencionalmente. «Cuando la gente me decía que yo quería hacerle daño a mi bebé, eso fue muy fuerte. Siempre quise ser mamá», expresó con tristeza.

Un aprendizaje para futuras celebraciones

A pesar de la controversia, Lele Pons ha recibido apoyo de sus seguidores y amigos cercanos, quienes han destacado su transparencia al hablar sobre el impacto emocional del incidente. Su experiencia deja una reflexión sobre la presión que enfrentan las figuras públicas y la importancia de cuidar la salud mental, especialmente en momentos de gran exposición.